crónica del día de la vieja

El día de la Vieja es una fiesta que tiene su origen en la tradición popular de "partir la Cuaresma", para amortiguar los rigores de la misma, especialmente en ayuno y la abstinencia que imponía la Iglesia Católica a sus fieles.



Es sorprendende como con el paso del tiempo esas fiestas basadas en la religión pierden su sentido místico pero continuan celebrándose, ¡hay que ver lo que nos gusta a nosotros celebrar cualquier día de fiesta! La fama que tenemos los españoles es bien merecida :)



La fiesta se basa en esta vieja, se juntan dos cañas formando una cruz y sobre ella se hace la silueta de una vieja, luego se viste con papeles de seda y se llena de petardos. Al final del día la pobre vieja se quema. Se celebra la llegada de lo nuevo, se quema lo viejo. Es la ocasión perfecta para pasar un día completo en el campo o en la playa rodeado de amigos o familiares, para disfrutar de la comida y de la compañía.



A mi se me ocurrió llevar algo de postre, es un postre sencillo pero su presentación es muy llamativa, lo único que lleva es fresas, nubes y chocolate fundido. Pero pueden llevar cualquier otra fruta o golosina, es muy cómodo de comer para estar en la playa, coges el palito y te olvidas de tenedores, platos y demás parafernalia. Además con chocolate todo está 100 veces más bueno!



finalemente aqui estoy yo, disfrutando de mi dulce brocheta!
¡Feliz viernes a todos!